Bancos y nuevos fondos de inversión interesados en financiar proyectos de energías renovables

08-08-2017

La JP Morgan Chase anunció el lanzamiento de un ‘fondo verde’ de 2.000 millones de dólares apuntado a emprendimientos de energías renovables de todo el mundo. Este tipo de anuncios es alentador para la Argentina, que está dando sus primeros pasos en la materia. La banca local de a poco se acerca al negocio.

Se espera que entre mediados y fines de este mes se esté publicando el Pliego de Bases y Condiciones de la Ronda 2.0 del Programa RenovAr. Una nueva licitación de proyectos de energías limpias que contribuirá a que Argentina, en 2025, cuente con una matriz eléctrica conformada en un 20 por ciento por ‘energías renovables no convencionales’.

En ese marco, la semana pasada, la JP Morgan Chase, entidad financiera más grande de los Estados Unidos con operaciones en más de 60 países, anunció que pondrá en marcha el fondo destinado a proyectos de energías renovables más grande que haya lanzado: 2000 millones de dólares para financiar proyectos de reducción de impacto ambiental.

De acuerdo a cálculos de la propia institución, este fondo tiene un potencial de impacto entre 22 mil clientes e inversores de todo el mundo.

En diálogo con Energía Estratégica, Mariano Lamothe, Director mercados de energía, minería e infraestructura de la consultora ABECEB, analiza que este tipo de herramientas financieras “son positivas” para la Argentina, dado que nuestro país está dando los primeros pasos en materia de energías renovables, mientras que otras plazas se encuentran con el mercado “saturado”.

“Argentina es un país interesante porque está iniciándose en el rubro de las energías renovables, lo que no sólo indica que está todo por hacerse sino que se cierran proyectos más rentables que en otras partes del mundo, por lo cual todas estas herramientas internacionales son importantes”, observa el Licenciado en Economía.

Cabe destacar que el financiamiento se está tornando un factor problemático para alguno de los 59 proyectos que adjudicó el Gobierno nacional en las rondas 1.0 y 1.5. En suma, los 2.423,5 MW de potencia renovable asignados requerirán alrededor de 4 mil millones de dólares de inversión para que estén operativos.

Algunos adjudicatarios que pretendían avanzar con esquemas de Project-finance no lo están logrando. “Por la información que nos ha llegado, hubieron proyectos que requirieron de mayor análisis técnico, de tasa, de certificaciones, entre otras cuestiones”, señala Lamothe sobre la zozobra de algunos de estos emprendimientos.

No obstante, el especialista comenta que no se trataría de un problema argentino el hecho de que algunos de estos emprendimientos adjudicados terminen por no construirse: “en promedio, en el mundo, sucede que no todos los proyectistas consiguen financiamiento para cerrar sus proyectos”.

Banca local

Por otro lado, uno de los problemas con el que tuvieron que lidiar los desarrolladores de emprendimientos de energías renovables fue el crédito argentino. Las entidades financieras locales decidieron no prestar al plazo que los proyectistas requerían: entre 15 y 20 años.

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Sin embargo, Lamothe encuentra que muchos bancos nacionales que están contemplando el negocio de las energías renovables con otro apetito. Pero también aclara que, al tratarse de una actividad de capitales intensivos y a largo plazo, ciertas entidades crediticias decidirán seguir fuera.

La primera que estará participando fuertemente en la Ronda 2.0 será el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) con una suma por alrededor de 150 millones de dólares. El Banco Galicia es otro que podría estar brindando créditos mediante el lanzamiento de una ‘línea verde’.

Autor
Guido Gubinelli
Fuente
Energía Estratégica